Te escribo con dolor y te pienso con mucha pena, te tengo que decir que no, decirte que no vale la pena.
Mucho tiempo estuvimos juntos por eso no dejo de llorar, pues soy una amiga de verdad, pero amor no te puedo dar.
Sólo te pido una cosa, no me olvides por favor, pues te quiero con el alma y te llevo en el corazón...
Sólo el que ha amado de verdad, sabe de ese dolor que se siente muy dentro, cuando hemos perdido un amor y se ha llevado parte de lo nuestro.
Es un dolor que ni siquiera nos deja llorar, que nos derrumba al suelo sin ánimo y sin fuerzas y aunque roguemos y supliquemos a Dios, no hay consuelo, alivio ni remedio.