Voy por la orilla del mar buscando tus huellas y con dolor me doy cuenta, que las olas se enamoraron de ellas.
Te busco en mi casa y en mis fantasías, pero no estas tampoco, te llevaste todo con tu partida, incluyendo mi vida.
Cada noche sueño con amanecer en tus brazos, solo así despierto con alegría.
Quisiera que esos momentos durara una eternidad, para seguir soñando y pensar que te tengo de nuevo en mi vida.
Me muerdo los labios para no llamarte.
Me queman tus besos, me sigue tu voz, llevo muy dentro de mí encendida, la fiebre de tu amor.
Pensando que otra pueda besarte, me hierve de rabia y rencor en la venas mi sangre y tengo en el pecho el dolor de un infierno sin ti.
Te niego y al mismo tiempo te busco, este es mi calvario.
Te niego porque te debo mis horas amargas y te busco porque te debo mis horas